Las razones de por qué el deporte hace bien al corazón

26/07/2017Cada vez es más frecuente la consulta para un apto físico previo al inicio de algún deporte. Esto podría tener tres puntos de vista.

Las razones de por qué el deporte hace bien al corazón
Está en aumento la cantidad de gente que realiza actividad física, la gente está tomando conciencia de la importancia de realizarse chequeos, o bien lo más probable, que sean las dos opciones.

Es por esto que el mensaje que se tiene que transmitir es que hay que realizar actividad física, pero con responsabilidad.

Es tan importante y beneficioso, que estudios han demostrado que hasta paseos en bicicleta o ir al trabajo caminando o en bicicleta han logrado disminuir el riesgo de padecer problemas del corazón. Incluso, el beneficio puede observarse en otros campos de la medicina, como son la obesidad, la osteoporosis, la diabetes, las neoplasias malignas y la depresión.
Visto esto desde otro punto, la inactividad física o sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, siendo un claro factor de riesgo de padecer enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.


A pesar de que son conocidos estos beneficios, en el mundo uno de cada cuatro adultos y más del 80% de la población adolescente no tiene un nivel suficiente de actividad física, según la Organización Mundial de la Salud.

Las actividades deportivas se pueden dividir en dos tipos, aerobico o anaerobico, es decir, dinámicos y estáticos.

El primero implica cambios en la longitud del músculo y movimiento de la articulación con contracciones rítmicas que desarrollan una fuerza intramuscular relativamente pequeña, siendo la actividad física recomendada para la protección del aparato cardiovascular. Ejemplos de estos son las caminatas, natación, running, etc.

En cambio, el segundo implica el desarrollo de una fuerza muscular relativamente grande con poco o ningún cambio en la longitud del músculo o el movimiento articular, como puede ser el levantamiento de pesas, generando una sobrecarga repentina de trabajo en el corazón y pudiendo ser dañino sobre este.

Se recomienda realizar actividad física al menos 3 veces a la semana, periodos de 45-60 minutos, con el objetivo de cumplir 150 minutos semanales.


La intensidad de la misma deberá ser individualizada en cada caso y varía según las personas. En lo posible, toda actividad debe estar dividida de ciclos de al menos 10 minutos de duración.

Un alto porcentaje de la población dedica gran parte de su tiempo al trabajo, conllevando a una dificultad en generar el hábito de la actividad física. Sin embargo, hay que saber que mismo la realizada durante la actividad laboral confiere protección contra las enfermedades cardiovasculares. Estudios de investigación observaron que los choferes de colectivos tenıan más infartos del corazón que los inspectores, que subían varias veces las escaleras de los colectivos. Resultados similares al comparar entre oficinistas de correos y los carteros.

Los estudios cardiológicos que se recomiendan realizar son:
-Consulta con un cardiólogo
-Un interrogatorio exhaustivo, buscando detectar problemas en familiares cercanos, dolor de pecho o bien falta de aire al realizar esfuerzos.
-Un examen físico minucioso, con el fin de detectar soplos en el corazón, presión elevada u otros signos alterados
-Un electrocardiograma, que brinda información sobre la actividad eléctrica del corazón y la presencia de arritmias
-Una ecografia del corazon, que permite evaluar el movimiento correcto del mismo, el grosor de la predes y el funcionamiento de las válvulas cardiacas.
-En ciertos casos, según el criterio de cada médico, se deberá realizar una prueba de esfuerzo, con la finalidad de esforzar al corazón y evaluar su funcionamiento en esa condición.

La importancia de realizarse chequeos tiene que ver con la posibilidad de detectar problemas cardíacos que puedan desencadenar en una muerte súbita o paro cardiaco durante la actividad.


En las personas menores de 40 años, los estudios están destinados a detectar cardiopatías genéticas o estructurales. La más frecuente es la llamada miocardiopatía hipertrófica, donde las paredes del corazón se encuentran "engrosadas" en forma desproporcionada, favoreciendo la aparición de arritmias malignas.

En cambio, en los mayores de 40 años, la principal causa de problemas está relacionado con obstrucciones en las arterias del corazón, favoreciendo los ataques cardíacos.

Por último, se destaca que toda actividad física debe estar acompañada de una dieta saludable y una adecuada hidratación.

Dr. Nicolas Gonzalez
Especialista en cardiología
MN 126.909
nigonza@gmail.com





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