Maradona dejó la clÃnica de Olivos para continuar su tratamiento en forma domiciliaria
11/11/2020El astro del fútbol continuará su tratamiento en una casa ubicada en un barrio cerrado de Nordelta.
Diego Armando Maradona recibió el alta clÃnica y dejó el sanatorio de Olivos donde fue operado el pasado 3 de noviembre de un hematoma subdural, para continuar con un tratamiento ambulatorio en una casa ubicada en un barrio cerrado de Nordelta.
Maradona, de 60 años, dejó la ClÃnica Olivos minutos antes de las 18 a bordo de una ambulancia, ante buena cantidad de medios que registraron su salida y un puñado de curiosos, y arribó a Nordelta a las 18.35, donde también se hicieron presente algunos hinchas para recibirlo.
El capitán del seleccionado argentino de fútbol campeón en México 1986 continuará su recuperación en una casa acondicionada del barrio cerrado Villanueva, de Nordelta, tal como lo anunció en la mañana su abogado, MatÃas Morla.
La nueva locación para Maradona se eligió de acuerdo con la cercanÃa de su entorno, en especial de su hija Giannina, quien vive a pocos minutos de allÃ.
Maradona obtuvo el alta clÃnica y no médica, debido a que no sale curado del "cuadro de abstinencia" por su adicción al alcohol, sino que deberá continuar el tratamiento de manera ambulatoria.
"Diego pasó el momento más duro de su vida. Fue un milagro detectar el derrame que le pudo quitar la vida y eso se dio debido a la gran intervención de su médico Leopoldo Luque, quien ya habÃa visto el edema en septiembre pasado", dijo Morla en las primeras horas del dÃa.
Las visitas a Maradona serán selectivas. El propio Morla confirmó que habrá un listado con las personas autorizadas para verlo y que el mismo Diego determinará quién y cuándo podrá hacerlo.
El médico personal de Diego, Leopoldo Luque seguirá de cerca la evolución del entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, que retornarÃa a esa actividad una vez que esté recuperado "al ciento por ciento", vale decir sin apuro y con pasos firmes a cada momento.
El recorrido de Maradona hasta este traslado empezó el lunes 2 de este mes, cuando fue internado en la clÃnica Ipensa, de La Plata, cercana a su residencia anterior en el barrio cerrado Campos de Roca, del partido de Coronel Brandsen, a donde se habÃa ido a vivir para estar cerca del predio de Abasto en el que entrena Gimnasia.
Ese primer dÃa, el propio Luque avisó que no se le habÃa podido realizar una tomografÃa computada porque el aparato recién estarÃa funcionando adecuadamente al dÃa siguiente, y fue entonces cuando se le detectó el hematoma subdural que generó su traslado a la clÃnica Olivos ese mismo martes, para ser operado a las 21.30.
Esa intervención se extendió por espacio de 55 minutos y fue considerada "exitosa" por Luque, el neurocirujano de 39 años que siguió su evolución observando "notables mejorÃas" hasta el jueves.
Pero ese dÃa el panorama cambió y lo que parecÃa un alta inminente se transformó en la aclaración de que "va a seguir internado varios dÃas más", según advirtió Luque después de informar que Diego ya estaba recuperado de la operación, pero ahora padecÃa "un cuadro de abstinencia".
Y efectivamente esa permanencia se prolongó por espacio de cinco dÃas más, hasta que hoy efectivamente abandonó la ClÃnica Olivos, pero recuperado de la intervención quirúrgica y no de la esa abstinencia que necesitará un tratamiento más prolongado, en el que el afecto de quienes lo rodean será también tan importante.
Fue ayer cuando se cumplieron 19 años del 10 de noviembre de 2001, un DÃa de la Tradición casi simbólico, que marcó en el calendario la despedida que el fútbol le ofreció a Maradona en la Bombonera, en esa jornada en la que enarboló otra frase de su cuño que pasó a la historia: "la pelota no se mancha".
Hoy Diego ganó otro partido, pero su "campeonato" sigue, y ahora tendrá que salir otra vez a la cancha para ganarlo.